perro viejoPor Lucero González
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Sabemos lo hermoso que es crecer junto a alguien que te quiere y que tú quieres. Y qué mejor que ver crecer  a nuestro amigo peludo, aquel que nos ha acompañado en tantas aventuras.

Pero también tenemos que estar consciente que  casi siempre el envejecerá antes que nosotros y que tenemos que estar muy alertas cuando él empiece a mostrar los síntomas propios de la vejez y así poder ayudarlo a llevar bien esta etapa.

No te dejes llevar por los años solamente, claro que la edad cuenta, pero como decimos popularmente en México,  hay que ser observador para saber cuándo le cayó “el viajazo” a tu peludo. Puede tener 13 años y seguir tan bien como siempre, o tener 8 años y ya presentar signos de vejez. Se sabe que los perros de talla pequeña tienden a vivir más años que los de talla grande.

En este artículo enumeraremos algunas enfermedades que nuestro viejo puede presentar y cómo podemos darnos cuenta si ya las presenta con solo observar a nuestra mascota. Aclaro que ninguna de estas recomendaciones sustituye la constante atención veterinaria, pero sí podemos ser de gran ayuda si somos muy observadores de su comportamiento.

El primer punto a observar, y en que son muy visibles los cambios, es su caminar. Verás que ya no es tan rápido como antes, que se cansa más rápido  cuando juega, no se para tan rápido cuando lo llamas. También puede empezar a perder el interés por la comida,  dormir más tiempo de lo habitual, y en algunas ocasiones hasta dificultad para reconocer personas, el brillo y la suavidad  de su pelo puede perderse.

Tú que has compartido tantas cosas con él, te das cuenta que algo anda mal, que está cambiando y te tendrás que poner pilas para que viva esta etapa lo mejor posible.

Los sentido de nuestro amigo también se irán perdiendo, su sentido del gusto, su vista, su olfato, por ello hay que estar muy pendiente y llevarlo al veterinario en cuanto notemos cambios en él, recuerda que es mejor prevenir y hasta pecar de exagerado, no sea que lo dejemos y una dolencia leve se vuelva un problema realmente grave y que él pase por malestares que se pudieron aminorar o prevenir con atención médica oportuna.

  • Hay que tener en cuenta cuánta agua bebe nuestro peludo si parece tener   mucha sed y toma demasiada agua y notas que orina muy frecuente y que en ocasiones no puede controlarla (empieza a perder sus hábitos de higiene) puede deberse a que tu peludo este  presentando problemas renales o diabetes. Sí, por increíble que parezca, nuestros amigos peludos también comparten desafortunadamente enfermedades que también nos aquejan a los humanos.
  • Checar los  dientes debe convertirse en tu rutina diaria, si ves  inflamación de las encías puede ser gingivitis, decoloraciones en la encías o protuberancias pueden ser la presencia de tumores, esto puede llevar a la perdida de algunos dientes, para ello tu veterinario te recomendará qué es lo mejor para él, si un tratamiento de antibióticos o hasta una operación; insisto, siempre y cuando lo llevemos a tiempo pueden ser tratado los problemas. Si tu amigo ya perdió algunas piezas puede que se le dificulte comer y hasta se niegue a ingerir alimento lo cual le traerá  otros problemas, como pérdida de peso y defensas bajas, por ello pregunta a tu veterinario qué comida  le vendría bien, puede que las croquetas ya no  sean la mejor opción.
  • Los ojitos, al igual que su dentadura, deben ser revisados constantemente por ti. Es normal que pierdan visión con el paso de los años pero si notas carnosidades o como una telita blanca que abarca sus ojos pueden ser cataratas, estas sin el cuidado y tratamiento preciso pueden llegar a dejar a nuestro querido viejo privado de la vista.
  • Muchas veces  cuando nuestro amigo pierde el apetito, presenta vómito, diarreas, se le ve triste, su mucosa cambia de color, tiene una  orina oscura y si pierde peso, puede indicar un mal hepático, claro que este diagnostico solo lo puede confirmar o descartar nuestro veterinario ya que él realizará las pruebas pertinentes para saber con certeza que aqueja a nuestro amigo de cuatro patas.
  • Tú que conoces a la perfección la respiración de tu perro y de repente notas que le está costando un poco de dificultad respirar o presenta tos, y se cansa con actividades que antes hacía sin pestañear puede que traiga problemas con el corazón.
  • Otra enfermedad que llega a aparecer con  los años es la que afecta a sus articulaciones, la artrosis canina. Esta le puede causar fuertes dolores en las articulaciones, una manera de saber si nuestro amigo está padeciendo dolor en sus articulaciones es la observación: si ves que se le dificulta moverse,  ves que pierde  apetito, tiene un cambio repentino en su  comportamiento (como que se vuelva un poco agresivo), o se ponga muy nervioso y ya no quiera salir de paseo, puede que tu viejo este pasando por esta dolorosa experiencia, y tendrá que ver al veterinario para su tratamiento.

Recuerda que siempre es mejor prevenir que lamentar es por ello que lo que tienes que hace cuando tu amigo llegue a su vejez es hacerle chequeos periódicos en los cuales le pidas a tu veterinario que haga una revisión exhaustiva, que compruebe el estado de su piel, ojos, boca, oídos y articulaciones. Tampoco está de más que  le hagan una ecografía abdominal para saber el estado de sus órganos internos, y ya entrados en gastos, un análisis de sangre y orina que puede ayudar a detectar enfermedades, no olvides comentarle a tu veterinario que también te diga el estado de su corazón.

Él merece toda nuestra atención y cuidados, merece una vejez digna, no debes olvidar todas las cosas que hicieron juntos, los buenos y divertidos momentos pasados, las travesuras que te hicieron reír y también enojar… eso no se paga con nada. Recuerda que él te dio toda una vida desinteresadamente, y nos tocará ser pacientes, él ya no podrá jugar como antes, ni acompañarnos a dar paseos largos, nos tocará  muchas veces  hacerla de su enfermer@.

Es lo mínimo que podemos hacer por él, no le exija lo que  ya no puede dar, sea considerado cuando orine fuera de su lugar, o llegue a vomitar en la alfombra nueva, ten por seguro que no será intencional. El darle una vida con calidad comienza desde que es cachorro (o a la edad en que haya entrado en tu vida), una alimentación de calidad, balanceada, ejercicio constante y atención veterinaria oportuna mucho lo ayudarán a tener una vejez más sana. Si haces todo lo que esté en tus manos cuando pase por la última etapa de su vida, verás que  en el momento que tenga que partir al Mictlán estarás mucho más tranquilo.

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